Biografías de Mujeres

 

 

Margarita Corvalán.

Maza, Juan Isidro. Mujeres en la historia de Mendoza. Buenos Aires, Fundación Banco de Boston, 1989

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Calderón, Eulalia (principios del siglo XIX) Mujer que atendió la Posta de los Rodeos de las Catitas y que prestó importantes servicios durante los preparativos de la campaña libertadora del general San Martín, según refiere Juan Isidro Maza.

Actualmente, una escuela de la localidad de Las Catitas (Departamento de Santa Rosa, Provincia de Mendoza) lleva su nombre.

 

Cavenago, Josefa (primera mitad del siglo XIX) Esposa del general Toribio Luzuriaga y amiga de Remedios de Escalada, con quien solía pasear por la Alameda, según palabras de  Damián Hudson. La estrecha relación entre los matrimonios se plasmó en el padrinazgo de los San Martín del primogénito de los Luzuriaga.

Cuando Luzuriaga regresó de la campaña libertadora del Perú, toda la familia partió rumbo a Buenos Aires y se estableció en Pergamino, donde terminaron sus días humildemente, señala Juan Isidro Maza.

 

Corvalán, Margarita (primera mitad del siglo XIX) Una de las damas mendocinas que, junto a Mercedes Álvarez, Laureana Ferrari y la chilena Dolores Prats de Huisi, se comprometieron a confeccionar la bandera del Ejército de los Andes durante la Navidad de 1816, según apunta Juan Isidro Maza.

 

 

Chapanay, Martina (siglo XIX) Mestiza nacida en Cuyo que aprendió de niña a domar y montar potros y a realizar todas las faenas propias de la vida campesina.

 Hacia 1822 se casó con un lugarteniente de Facundo Quiroga y participó de las campañas del caudillo, estuvo en los combates de El Tala y Rincón del Manantial. En uno de los enfrentamientos perdió a su marido y tras la muerte de Quiroga volvió al Zonda. En 1840 se unió al ejército federal y participó en la Batalla de Rodeo del Medio, en Mendoza.

Más tarde, siguió a Ángel Vicente Peñaloza y participó en numerosos enfrentamientos pero, tras la muerte del caudillo, se estableció definitivamente en Valle Fértil, San Juan.

 

 

Goico, Lastenia (siglo XIX) India puelche, hija del cacique Goico, perteneciente a una antigua familia de las regiones del sur mendocino.

Fue propietaria de las Salinas del Diamante hasta que las vendió al cura párroco de San Rafael, presbítero Manuel Marco, en el año 1870, según relata Juan Isidro Maza.

 

Lorca, Teresa (principios del siglo XIX) Criolla mendocina que atendió la Posta de Rodeos del Chacón, ubicada en la costa del Río Tunuyán.

 

Peñalver, Melida (principios del siglo XIX) Esposa de Faustino Maturana, dueño de la Posta de la Dormida del Negro. Durante muchos años, el matrimonio atendió aquella precaria avanzada del desierto, escribe Maza.

 

Santander, Francisca (principios del siglo XIX) Esposa de Gregorio Moyano. Compartió con su marido la atención y las tareas de la Posta de Rodeo del Medio, según refiere Juan Isidro Maza.

 

Santander, Manuela (principios del siglo XIX) Esposa de Francisco de Borjas Corvalán. Colaboró con su marido en la atención de la Posta el Retamo, a la cual arribó el general José de San Martín en 1814, cuando viajaba rumbo a Mendoza para hacerse cargo de la Gobernación Intendencia de Cuyo.

Manuela Santander también ayudó a su esposo en la erección de una capilla dedicada a San Nicolás de Bari, afirma el historiador Maza.

 

Vázquez, Balbina (primera mitad del siglo XIX) Mendocina que nació en la Posta del Retamo y, según Juan Isidro Maza, fue testigo de la trágica Batalla de Rodeo del Medio entre unitarios y federales el 24 de septiembre de 1841.

 

Villanueva, Genoveva (siglo XIX) Hija de José Villanueva y de Josefa Godoy. Nació en la ciudad de Mendoza el 1 de enero de 1814.

Esta dama promovió en Mendoza la fundación de la Sociedad de Beneficencia en el año 1857, de la que fue su presidenta. También fundó el Asilo para Huérfanos, la Escuela de la Caridad, la Casa de Corrección y la Escuela Modelo de Señoritas.

Durante las guerras civiles, Genoveva Villanueva estableció un hospital para los heridos y ella misma se ofreció como enfermera voluntaria.

En el año 1887 enfermó y murió el 22 de mayo de 1890, según refiere Juan Isidro Maza.

 

 

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